Definición de un Hijo

Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud.

Salmos 127:4

Dicen que las personas amamos y comprendemos más a nuestros padres cuando tenemos hijos, sea naturales o no. A propósito del día del padre en nuestra República Dominicana, les comparto un artículo que encontré en internet sobre lo que significa ser hijos y cuán grande es la bendición de ser padres:

"Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros, aprender a tener coraje. Sí. ¡Eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo... EL MAS PRECIADO Y MARAVILLOSO PRÉSTAMO ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos."

Por José Saramago
Premio Nobel de Literatura

Que Dios te bendiga abundantemente.

Los Hábitos de Jesús

Cambio Positivo

La real academia de la lengua española (RAE), define hábito como "el modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas". Dicho en otra forma, un hábito es algo que se hace de costumbre y de manera intuitiva.

Estoy seguro que nuestra vida puede cambiar muy positivamente si llenamos nuestra vida de buenos hábitos, los cuales pueden ser aprendidos si miramos detenidamente la vida de Jesús y lo que nuestro gran rey acostumbraba a hacer en su rutina diaria.

A continuación les comparto una lista de los hábitos de Jesús, tomado del libro del pastor Jay Dennis:
 
1. Aislarse (Espacio para pensar y meditar)
2. Orar
3. Adorar
4. Construir relaciones
5. Tocar
6. Confrontar
7. Desafiar el status quo
8. Escuchar
9. Amar
10. Ser agradecidos
11. Tener fe
12. Motivar
13. Manejar la crítica efectivamente
14. Dar prioridad a la familia
15. Obedecer
16. Honrar al gobierno
17. Hacer preguntas
18. Alegrarse
19. Decir la verdad
20. Descansar
21. Actuar varonilmente
22. Demostrar aprecio por las mujeres
23. Dar
24. Ser bondadoso
25. Mantenerse físicamente bien
26. Cumplir con la palabra dada
27. Tener compañerismo
28. Usar las escrituras
29. Vivir con propósito
30. Ayunar
31. Usar el dinero a la manera de Dios

Espero que podamos practicar cada vez más estos hábitos del maestro.

Que Dios te bendiga abundantemente.

Gracia por Amor

Porque por gracia sois salvos...
Efesios 2:8a.

El apóstol Juan, describe a Dios como amor puro (1 Juan 4:8b.). Este amor es un amor grande, maravilloso y sin igual a tal punto en que Dios tiene amor por todo: por la naturaleza, por el cielo, por la tierra, amor por tu vida, amor por la mía.

Por un momento imagina: ¿cuánto debió haberle dolido al Señor cuando la humanidad se desvió de sus preceptos en el huerto del Edén, cuando el pecado entró al mundo y contaminó la tierra a causa de la desobediencia por engaño?. En verdad debió dolerle mucho, pues el amor es sufrido (1 Corintios 13:4a.), por tanto, el saber desde la eternidad que el ser humano sufriría demasiado por motivos de pecado, ha debido doler desde antes hasta el fondo del corazón hoy. Lo que sí sé, es que nuestro Señor no se puede doblegar ante ningún dolor, sino que por amor de su nombre, lo que es igual a decir, por amor al amor desde el mismo momento en que la humanidad pecó, prometió una salida, prometió su gracia, prometió a Jesús. (Génesis 3:15).

La gracia no es más que la inspiración bondadosa de Dios para alcanzar a una humanidad que se ha desviado de sus caminos y ha mirado hacia un rumbo que no conduce hacia él. Jesucristo es el centro de esta gracia, en quien Dios vertió todo su amor para que con solo al creer en él de corazón ya estarás unido o unida al amor universal que Dios eternamente ha mostrado por la humanidad.

Hoy, abraza la gracia salvadora de Dios a través de Jesucristo; no lo dejes para otro momento.

Que Dios te bendiga abundantemente.

Convencimiento de un Gran Devoto

1 Cr. 29:11-12

11 Tuya es, oh Jehová la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tu dominas sobre todo; y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.
Día 4 - Meditación

En los tiempos antiguos, los reyes eran los representantes principales de las naciones. Eran los que decidían los destinos de su país en todos los aspectos, teniendo como meta principal la conquista de nuevas tierras. Generalmente, el rey era un poderoso y temible guerrero quien podía doblegar a grandes generales mediante geniales estrategias. En otras ocasiones, los reyes no eran nada de esto, sino solo hijos de un rey fallecido que sucedían el trono.

En ambos casos, un rey disponía de poder, riquezas y gloria sin igual entre los habitantes de su país, era la figura principal, era el ejemplo a seguir, el líder, era quien tenía a cualquiera bajo su autoridad, era quien con su palabra o su mirada podía colocar a cualquier persona en los niveles más altos del poder o echarlo al calabozo más profundo solo a pan y agua.

El rey David servía a Jehová con todo su corazón, siendo un devoto amante de Dios desde su juventud. Lo asombroso de David era que a pesar de ser el rey de Israel, el comprendía que había alguien más grande que él, quien tomaba las decisiones de la nación, quien conquistaba los pueblos, quien libraba las batallas de Israel y vencía a sus oponentes. David sabía que Dios había hecho todo el trabajo y él solo era una persona más en la historia, a la cual Dios delegaba en forma de representación presencial, su hacer divino.

Pero hacer las declaraciones que David hizo ante su pueblo debe existir lo que en la biblia se denomina la FE. Es decir, es estar convencido de que Dios actúa, vive y se manifiesta en las cosas que hacemos, como si estuviéramos viendo al Señor. Por eso, si tienes éxito, si eres prospero, si has pasado un examen o si tienes un nuevo puesto de trabajo, solo ten presente las palabras de David, cuando orando fervientemente y lleno de admiración a Dios exclamó:

…Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo;…

La Fe es ejercitada cuando descansamos confiadamente en el Señor

Que Dios te bendiga abundantemente...

Administrador Bienaventurado y Humilde Servidor

1 Cr. 29:11-12

11 Tuya es, oh Jehová la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tu dominas sobre todo; y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.

Día 3 - Meditación

A menudo usamos frases para denotar las cosas que nos pertenecen: “mi carro”, “mi casa”, “mis hijos”, “mi esposa”. Estas palabras demuestran un alto sentido de responsabilidad que a normalmente usamos en nuestra vida cotidiana para referirnos a lo que Dios nos ha confiado administrar de manera temporal.

A pesar de que el Rey David fue alguien majestuoso, se puede percibir en este texto bíblico que era una persona muy clara de sus convicciones y con una mirada puesta en un Dios eterno. David conocía que su poder, su gloria y su honor eran cosas que venían de Dios para ser usadas sabiamente en pos del beneficio de los que el Señor ama, siendo David la persona elegida por Dios para administrar a su pueblo. David sabía que era solo un bienaventurado administrador y humilde servidor de un magnifico Dios eterno.

De igual manera, Dios nos invita a administrar bien las cosas que él pone en nuestras manos y procura darnos el convencimiento de que no debemos aferrarnos a las cosas de este mundo, pues, son de él y a él volverán. Muchas personas hacen negocios turbios e ilícitos con la intención de enriquecerse, pero no piensan que el objeto comerciable no les pertenece a ellos, sino al Señor. Si crees que ganas algo al engañar a alguien al hacer un negocio que solo te conviene a ti o al sacar ventaja en alguna situación, ten pendiente que del Señor son todas las cosas, que están en los cielos y en la tierra. Quien engaña, no gana ni pierde, solo se engaña a sí mismo.

El Señor ha puesto en nuestras manos a personas y propiedades para impregnarles un poco de su gloria y cuidado a través de nosotros. Alentémonos para hacer esto sabiamente, teniendo presente que veremos a nuestro Rey y amado padre celestial, lo cual es lo más preciado e importante de la vida presente y futura.

Dios nos coloca en el mundo para que seamos administradores de sus bienes.

Que Dios te bendiga abundantemente...

El Quebrantamiento de un Rey

1 Cr. 29:11-12

11 Tuya es, oh Jehová la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tu dominas sobre todo; y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.

Día 2 - Meditación

Me llama mucho la atención, el panorama en que el rey David menciona estas palabras en su discurso, dado que este podría ser uno de los momentos más gloriosos de David como rey. El solo tenía que dirigir hacia su persona, todo lo que el Señor le había dado, mas no lo hizo. Ese rey de mil batallas, con un ejército numeroso como la arena del mar había construido una nación de dominada a dominante. David podía pensar que tenía muchos méritos personales, pero, no lo hizo.

El rey David, en su momento cumbre, reconoció que el solo había sido un instrumento de Dios y que todas las victorias, conquistas, gloria y honor, aún el mismo reino pertenecen a Jehová, dado que Dios está por encima de los reyes de la tierra. Toda rodilla de todo ser del universo es doblada ante Dios, cuando se reconoce su majestad. Esto fue lo que le pasó a David.

Ahora, ¿imaginas por un momento lo que pasó por la mente de los israelitas? El corazón del pueblo debió estar muy sorprendido, pues pienso que ellos quizás conocían que el rey era un hombre temeroso de Dios, pero ¿en su mejor discurso el reconocer a Dios? Estoy seguro que después de este discurso, en donde David derrama su corazón a través de sus palabras, el pueblo salió con deseos de honrar a Dios también. Por eso, si tienes personas a tu cargo, si tienes puestos de dirección, de coordinación, si eres presidente o rey, reconoce la majestad de Dios como punto de partida, sabiendo que en su mano está la victoria y el verdadero progreso de tu unidad, de tu familia y de tu país. Reconócele y humíllate ante él, pues ahí inicia la sabiduría y el bienestar del ser humano en todos los aspectos.

El corazón es una botella que solo se llena plenamente al reconocer a Dios.

Que Dios te bendiga abundantemente...

Una Verdad Fundamental

1 Cr. 29:11-12

11 Tuya es, oh Jehová la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tu dominas sobre todo; y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.

Dia 1 - Meditación

¿Si trabajaras menos, serias más feliz?, ¿Qué tal si tuvieras un mejor salario?, ¿Qué tal si te compras un auto nuevo?, ¿Compras una casa? O de repente ¿te sacas el premio de la lotería?

¿Lo has considerado?, ¿te has imaginado en un jacuzzy lleno de papeletas?

Estas son las ilusiones que el mundo vende: Que te esfuerces para ser rico, no importa que se te vaya la vida, no importa que sufras y tú familia se aleje, solo ten mucho dinero para que seas muy feliz. Alguien dijo que no entiende porque los seres humanos pasamos la vida, detrás de un bienestar que no está a nuestro alcance y al final morir como si no hubiéramos vivido.

La Biblia, la cual es la palabra de Dios, contiene secciones que describen al Señor y por consiguiente, son un espejo del alma del hombre. Allí no veras que se esconde ningún detalle, pues nos da consejos acerca del matrimonio, el noviazgo, la crianza de los hijos, la juventud, la vejez, la muerte, la vida y por supuesto, gran parte de ella habla del dinero.

La Biblia llama al afán por hacerse rico, la “ilusión” de las riquezas, lo que quiere decir que el perseguir las riquezas es perseguir el viento, pero este espejismo nos consume como seres humanos y como bebés ignoramos una gran verdad: Todo proviene de Jehová, pues él es dueño amo y Señor del universo; dueño de toda la majestad, el honor, la gloria, la victoria, TODO pertenece a él y no a nosotros. El no reconocer esta verdad fundamental, podría llevarte a vivir una vida alarmada, angustiada, ansiosa por buscar riquezas, dinero, bienestar y otras ilusiones, sin considerar que la vida es momentánea y que la verdadera riqueza está al alcance de doblar tus rodillas y reconocer al Dios del cielo. Por esto, derriba tus murallas, mira hacia al cielo y reconoce esa gran majestad que podemos notar cuando solo nuestro corazón le dice a Dios: “Tuya es la tierra y su plenitud”.

Que Dios te bendiga abundantemente...