jueves, 4 de agosto de 2016

La Victoria del que Descansa

Fotografía tomada por Rosmery Quezada. Todos los derechos reservados. 

1 Cr. 29:11-12

11 Tuya es, oh Jehová la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12 Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tu dominas sobre todo; y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.

Día 5 - Meditación

Desde antes de nuestro nacimiento, los seres humanos ya somos altamente competitivos. Basta ver como un niño lucha por su vida cuando nace con alguna deficiencia, para darnos cuenta que el esforzarnos para alcanzar algún objetivo es algo que corre por nuestras venas. El Señor con su palabra nos manda a esforzarnos, a no desmayar y a no temer a los retos (Josue 1:9a.), dado que el nos acompaña y está con nosotros donde quiera que vayamos como poderoso gigante (Jeremias 20:11a.).

Si alguien conocía de esfuerzo en los tiempos de batalla era el rey David. Verdaderamente este hombre sabía como diseñar estrategias para conquistar naciones completas. Los tiempos de David fueron tiempos turbulentos, nada sencillos, donde numerosas guerras se levantaron inclusive desde adentro de su reino durante 40 años. A pesar de todo el arduo trabajo que significaba la guerra, los problemas de familia y la dirección de una nación, David le oró a Dios las siguientes palabras: "...y tu dominas sobre todo...", lo que nos hace ver que el tenía pleno convencimiento de que las decisiones finales de su país y de su vida venían del Señor, produciéndose un maravilloso descanso a su espíritu, a su mente y a su corazón. Una especie de paz en la tormenta.

Este ejemplo nos enseña que debemos establecer metas en nuestras vidas y caminar hacia ellas. Que no debemos ceder ante el mal tiempo o la incertidumbre, sino todo lo contrario, que nuestro ser avance plenamente confiado en la voluntad de nuestro Dios omnipotente y poder decir como el mismo David en el salmo 4:8: En paz me acostaré y así mismo dormiré porque solo tu Jehová me haces vivir confiado.

Que Dios te bendiga abundantemente ...

2 comentarios:

  1. Excelentes palabras mi hermano. Bendiciones.

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  2. Amen, gracias mi hermano Andres. Bendiciones a la familia. Gloria a Dios en las alturas.

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